Un equipo que trabaja con el Laboratorio Nacional Brookhaven en Nueva York ha conseguido la materia más caliente que se haya medido en el universo; cuatro billones de grados centígrados.El equipo usó el acelerador RHIC del citado laboratorio para hacer colisionar entre sí miles de millones de veces partículas de oro cargadas, creando un "plasma de quarks-gluones" con una temperatura más alta que cualquier cosa conocida en el universo, incluso las explosiones de supernovas. El experimento recrea las condiciones del universo unos microsegundos después del Big Bang.Para el experimento, el equipo de investigación usó el oro, uno de los elementos más pesados. Los átomos de oro se hicieron circular en direcciones opuestas en el RHIC, un circuito subterráneo de casi cuatro kilómetros ubicado en Upton, Nueva York.
Los nuevos experimentos con el RHIC produjeron una temperatura de alrededor de 250.000 veces más caliente que la reinante en el interior del Sol. Las colisiones crearon burbujas minúsculas con temperaturas 40 veces superiores a las del interior de una supernova. Mediante el estudio de la "sopa" de partículas subatómicas creadas por el RHIC, los investigadores esperan obtener datos sobre qué ocurrió pocos microsegundos después del Big Bang, hace cerca de 13.700 millones de años.Dentro de unos meses, un grupo de físicos, que incluye a expertos de la Universidad de Colorado en Boulder, espera usar el LHC en Suiza para hacer colisionar iones entre sí con el fin de crear temperaturas incluso más altas que las logradas en este experimento y reproducir así condiciones aún más cercanas a las del Big Bang.
Los nuevos experimentos con el RHIC produjeron una temperatura de alrededor de 250.000 veces más caliente que la reinante en el interior del Sol. Las colisiones crearon burbujas minúsculas con temperaturas 40 veces superiores a las del interior de una supernova. Mediante el estudio de la "sopa" de partículas subatómicas creadas por el RHIC, los investigadores esperan obtener datos sobre qué ocurrió pocos microsegundos después del Big Bang, hace cerca de 13.700 millones de años.Dentro de unos meses, un grupo de físicos, que incluye a expertos de la Universidad de Colorado en Boulder, espera usar el LHC en Suiza para hacer colisionar iones entre sí con el fin de crear temperaturas incluso más altas que las logradas en este experimento y reproducir así condiciones aún más cercanas a las del Big Bang.